¿Quieres cambiar el alimento de tu mascota a uno diferente o de mejor calidad? El cambio puede hacerse y no tiene mayores complicaciones, sin embargo, es importante que lo hagas con el debido proceso para no afectar su salud. Estos son algunos consejos que debes seguir para hacerlo.

Antes del cambio debes saber:
• Consulta con tu veterinario si el alimento que quieres darle a tu mascota es el adecuado según su edad, estado de vida y su salud. Un gato o perro anciano puede requerir cuidados distintos a un cachorro o adulto promedio. Estos cuidados están estrechamente relacionados a la ingesta de nutrientes, vitaminas y minerales.

• Cuando los cambios de alimentación en nuestras mascotas se realizan de manera muy abrupta pueden aparecer trastornos digestivos que compliquen tanto al dueño como a las mascotas. Para ello se recomienda siempre realizar los cambios de alimentación de forma gradual, lo que facilita que el nuevo alimento sea captado a mayor grado.

Cómo hacerlo:
• Cambio paulatino: para evitar estrés en los gatos que son muy estructurados o trastornos digestivos en perros y gatos por no estar acostumbrados al nuevo alimento, se recomienda mezclar el alimento antiguo con el nuevo, aumentando día a día la cantidad de alimento nuevo en la mezcla. Asegúrate de mezclar bien ambos tipos de alimentos.

• Se recomienda que la transición de un alimento a otro se realice en una duración no mayor a 7 días, siendo el ultimo el día en que la mascota se alimente por completo con el nuevo alimento. A continuación, se muestra el proceso.

Día 1 y 2: 75% de su antiguo alimento y un 25% del nuevo.
Día 3 y 4: 50% antiguo alimento y 50% del nuevo.
Día 5 y 6: 25% de su antiguo alimento y un 75% del nuevo.
Día 7: 100% nuevo alimento.

Para tener en consideración:
• En algunas ocasiones se recomienda el uso de alimentos húmedos de marcas certificadas y saludables para incentivar el gusto del nuevo alimento, especialmente en aquellos perros y gatos que son estrictos y mañosos a la hora de comer. El alimento húmedo siempre es una buena alternativa nutritiva y que favorece la ingesta de agua considerablemente cuando no la hay.

• Cuando un perro o un gato necesita un cambio de alimentación porque tiene alguna enfermedad o porque se encuentra en gestación, se deben seguir las indicaciones del médico veterinario, ya que en algunos casos es imprescindible sustituir el alimento radicalmente. En este caso, es el profesional quien debe asesorarnos oportunamente.