Los gatos, así como los perros, son muy diferentes entre sí, teniendo diversas personalidades y requerimientos. Hay más de 100 razas reconocidas de gatos, sin contar todos los gatitos que son una mezcla entre razas, y cada uno tiene sus propias características. Y aunque siempre hay factores que pueden influir en la personalidad individual de cada minino, acá te dejamos algunas pistas de qué gato podría ser tu compañero ideal, según tus propios hábitos, carácter y expectativas.

Un gato para ser un compañero tranquilo y dedicarle tiempo

Si lo que buscas es poder estar tranquilo en tu casa junto a tu gato para que te haga compañía en tus momentos de ver películas, lectura, tejido o partidos de fútbol, tu gato perfecto es uno que se adapte a ese contexto y le guste la tranquilidad. Uno adecuado podría ser el gato Persa, que es más bien sedentario y muy pasivo. Es de tamaño mediano a grande, de pelo largo, cara grande y cabeza ancha y va a estar feliz adentro de tu casa o departamento. Eso sí debes considerar que este es un felino que necesita de ciertos cuidados, como peinarlo periódicamente para evitar que se le enrede su largo pelaje, o limpiarle las arrugas que se le forman en su cuerpo. Si se pudiera hacer un símil, el gato Persa es como el perro Bulldog inglés.

Pacíficos pero juguetones, especial para familias con niños

¿Tus niños insisten en que compres un perro pero no tienes espacio? Tal vez es momento en que consideres comprar un gato, porque dejando de lado todos esos prejuicios sobre su supuesta hostilidad, los felinos pueden ser verdaderas mascotas para ti y tu familia. En lo que debes fijarte es que sean gatos juguetones, tranquilos y de buen carácter. Una excelente opción puede ser el Sagrado de Birmania, un felino de pelaje semi largo que no necesita demasiados cuidados más que cepillarlo una vez a la semana. El “Birmano” no es tan activo, pero tampoco perezoso como el Persa. Les gusta jugar y les encanta estar cerca de las personas, sobretodo si le hacen cariño. Es muy sociable y funciona muy bien con los niños. Algunos incluso lo describen como gato-perro, por sus características sociables.

Compañero outdoor

Si tienes una casa con patio o te gusta salir a pasear con tus mascotas debes buscar un gato que se adapte a estas prácticas, ya que no todos los felinos son activos y a muchos no les gusta salir de su casa. Si este es tu caso, una buena alternativa es el gato Bengalí o de Bengala que tiene mucha energía y le gusta la actividad. Se suele describir este gato como más salvaje porque son curiosos, vocalizan más, necesitan estar en movimiento y gastar energía. No requieren grandes cuidados porque tienen pelo corto, pero sí que les dediques tiempo para que realicen actividades: jugar con ellos o sacarlos a pasear con arnés, que se les da bastante bien.  Se recomienda tenerlos en lugares espaciosos y con elementos donde se puedan encaramar.

Sin alergia

¿Eres de esos que toda la vida han soñado con tener un felino pero la alergia te lo impide? Entonces tu opción es tener un “gato hipoalergénico”. No son muchos los que cumplen con estas características, pero lo importante es que existen. Algunas opciones son el Bosque de Noruega o el Siberiano. Contrario a lo que muchos piensan, la alergia a los gatos no se relaciona al pelo, sino que a una proteína presente en la saliva de los gatos. De hecho tanto el Bosque de Noruega como el Siberiano son gatos con pelo largo y frondoso, pero que tienen menor concentración de la proteína que produce la alergia y que, en la mayoría de los casos, no hace efecto en los alérgicos.

Indoor juguetón

Si te gusta tener compañía dentro de tu casa o departamento y jugar con tus mascotas, una buena opción para ti es el Sphynx o gato Esfinge. Este felino es completamente indoor, especialmente porque tienen muy poco pelo (a simple vista parece como si no tuvieran), por lo que se tienen que proteger del frío. Por eso se recomienda vestirlos con un chalquito en invierno y cuidarle las arrugas. Son activos, regalones y les gusta estar cerca de la gente.